Diagnóstico clínico y manejo de los enfermos con problemas que involucran al sistema visual aferente, anormalidades pupilares y trastornos oculomotores.
La neuro oftalmología es la parte de la oftalmología que se encarga de las enfermedades que afectan a la vía óptica, es decir, de todo lo que se encarga de transmitir la señal luminosa desde la retina hasta el cerebro, hasta la integración, hasta que nosotros entendemos que es lo que estamos viendo.
Hay un espectro muy amplio de enfermedades, muy diversas según a que nivel este afectando, y por tanto también es muy diverso el espectro de pacientes que pueden venir.
En la neuro oftalmología, podemos tener desde pacientes jóvenes con una esclerosis múltiple, que es una enfermedad sistémica, general, les produce una inflamación en el sistema nervioso central, también les puede provocar una inflamación en el nervio óptico y eso se traduce en una pérdida de visión.
Pacientes mayores con otras enfermedades tan distintas como podrían ser algunos tumores con un crecimiento lento, que pueden afectar tanto la vía óptica, al nervio óptico como a las zonas del cerebro que se encargan de la visión.
En el campo de la neurooftalmología, las enfermedades varían mucho en función de la edad.
En pacientes jóvenes, probablemente la patología con la que más frecuentemente nos encontremos sea la esclerosis múltiple; la enfermedad tiene una frecuencia de aproximadamente un 1% de la población general y a lo largo del tiempo de la evolución de la enfermedad, aproximadamente la mitad de los pacientes con esclerosis puede tener en algún momento una inflamación que afecte a la vía óptica.
En personas de edad media, la enfermedad más frecuente son los diferentes tumores de la hipófisis, los adenomas hipofisiarios, que producen una compresión del quiasma, de parte de la vía óptica, que producen defectos en el campo visual.
En el adulto mayor, las patologías más frecuentes son por un lado los tumores de crecimiento más lento, como los meningiomas, que son más frecuentes en mujeres, u otros tumores cerebrales, ya en cualquier tipo de enfermo; y también los accidentes cerebrovasculares, que estrictamente hablando tampoco vamos a tratar, pero si producen una perdida visual que conviene documentar para poder contrastar con futuras patologías que aparezcan.